Pues ya se terminó.
Esta mañana, sobre las 12, llegámos a la plaza del O Bradoiro. Nos felicitabamos, nos abrazábamos y nos hacíamos las fotos de rigor.
Un año más, y con la emoción de la llegada, menospreciábamos los últimos 40 km entre Arzúa y Santiago, y una vez más, la dureza de los mismos, con las múltiples subidas, alguna de hasta el 21%, nos hacían ser concientes de la penitencia del camino.
De cualquier modo, y como bien reza el dicho, "con pan y vino se hace el camino".
Desde estas líneas, queremos daros las gracias a todos los que nos habéis seguido y, en especial, a todos los que nos habéis dado ánimos con vuestros comentarios.
También quiero pediros disculpas por las faltas ortográficas y de expresión que he cometido al escribir estos renglones. No sirve como excusa, pero escribir con dos dedos en una minipantalla, en los sitios más inverosímiles, a oscuras, y muchas veces casi adormecido, ha sido un gran desafío para poder sacar adelante este blog.
Tenemos un sinfin de fotografías que publicaremos en este mismo blog en cuanto lleguemos a casa. Espero que os gsusten y las difrutéis como las hemos difrutado nosotros.
Gracias a todos.